Hola aquí les comento la historia del por qué al menos este año estamos en modalidad Homeschooling tiempo completo. Son mis experiencias propias y circunstancias actuales. No hay manera que de mas detalles de dónde fue y nombres porque en verdad creo que simplemente tuvimos mala suerte.

Dicen que una buena miss cura las heridas de todas las malas misses que hayas tenido antes en tu vida. Yo misma lo viví en mi adolescencia. Tuve un profesor en la secundaria que una vez cuando estaba por terminar el colegio y yo no sabía si tomar una u otra decisión en mi vida profesional,  me dio una frase que me marcó para siempre: «Toma la decisión que quieras sin miedo. Eres muy capaz e inteligente. Hagas lo que hagas lo harás muy bien y te irá muy bien»

. Tenía 16 años cuando me lo dijo y sus palabras marcaron mi vida para SIEMPRE. Ni mis propios padres creyeron tanto en mí de esa manera. Cuando me lo dijo siempre vivía marcada por esa frase. «Sin miedo porque me irá bien. Yo soy capaz.» Y quizás el profe exageró o era cierto pero me fue bien, logré mis sueños profesionales aún con muchos impedimentos de salud que se fueron presentando en este camino. Yo era capaz.

Se dan cuenta? ¿Cuán importante es un buen profesor en el colegio para nuestros hijos? o al menos esa voz motivadora que los niños deben recibir? Mi hijo tuvo también la suerte en una vacacional de conocer a una excelente miss en verano en un nido al que lo metería en marzo. Con muchísimo amor pero sin embargo de manera expedita manejó niños de todas las edades en un grupo 3 a 5 años nada fácil déjenme decirles. Eran niños que como igo que  iniciaban el nido o ya sabían  del proceso. Había el travieso, el que no hacía caso, el agresivo. Todos se supieron entender y cuidar entre ellos finalizando los dos meses de vacaciones de verano. Todos se supieron comportar. Fue una experiencia enriquecedora. Yo amé a la miss. Sanó heridas de mi hijo sobre el nido. Quería ir  «y conocer amiguitos». Todo apuntaba a un inicio de vida escolar sano. Yo era feliz.

La historia no continuó en marzo de la misma manera. En marzo el grupo era de tres años solamente y la miss que le tocó a Ignacio no tenía la misma experiencia. A decir verdad se ponía bastante nerviosa y su grupo era bastante movido. Yo veía que no podía con todos. Se pegaban entre si  y ella ni su auxiliar sabían manejar la situación para calmarlos. Cuando cumplí 7 meses de embarazo también recibí la mala noticia de  que mi hijo estaba sintiendo mucha ansiedad del estar solo en las clases. Que tenía que estar con él diariamente en el nido. Ya sea yo, una abuelita, una niñera (la que nunca tuve) pero sólo no. No lloraba si estaba sólo ojo. No gritaba pero se desbordaba contínuamente y «la miss no podía controlarlo porque no tenía que estar detrás de mi hijo». Mi hijo no habla pero   no era capaz aún de expresarse con su entorno cuando algo no le gustaba. Poco a poco desarrollaría el «No me gusta» al punto que ahora en casa no hace más que decirnos lo que quiere jeje. Los niños de este grupo cuando empecé a ir vaya que pegaban! Yo misma llegaba con moretones  a casa por un grupo de tres niños que tenían hasta la costumbre de hacerlo con sus padres ahí presentes. Pero mi hijo nada santo él empezó defendiéndose mordiendo a todo el que le pegue. Eso fue un verdadero problema.

No soy psicóloga pero me explicaron que mucho tenía que yo estuviera embarazada. Pero no entiendo porque recién luego de tres meses y con esta miss los problemas empezaron. Ojo.

En marzo eran otros niños otra miss y una auxiliar o bueno practicante de universidad que aún no controlaba bien a 16 niños que estaban en toda su ansiedad porque eran nuevos todos. Todos los días habían peleas y gritos. Todos los días patadas. Todos los días que fui  era muy extraño no ver un enfrentamiento, que supongo que a esta edad son comunes (??) . Y. La miss se iba y nadie le hacía caso a la pobre auxiliar.

Y a mi hijo no se le ocurre mejor manera de defenderse de los golpes que morder. (!!!!!). Justo en ese momento. Yo pensé que la etapa de mordidas fue una fase que ya había pasado que tuvo cuando tuvo dos. Por qué volvió?

Si tu te horrorizas de los niños que muerden. Yo me consterné.  Me sentí sola en el mundo. Culpable. Impotente. Se le habló a mi hijo en casa de las mil maneras. No se le quitaba la costumbre de defenderse mordiendo en nido si le pegaban o empujaban o a veces si algo no le gustaba…. simplemente así  y no sabía decir «No me gusta, no lo hagas» y retirarse de la pelea. No sabía expresar su fastidio antes que morder a los niños. Obvio que los padres de los mordidos se quejaron. Yo también hubiera sentido cólera si mi hijo volviera mordido. Escuchaba comentarios de los padres hacia mi. Te pegan en casa? Es maltratado? Tienes problemas en el hogar? No le dan cariño a su hijo? Pero en verdad que nada de esto aplicaba con mi hijo. Absolutamente ninguna de las preguntas ni como cargo de consciencia tenían un Si por respuesta. En serio que no. El niño jamás fue mordido ni por un perro. Quizás la gata lo mordió y no supe? No! En serio que no.

. Y otro día un padre hasta llegó a preguntar si mi hijo estaba vacunado no vaya a ser que transmitiera enfermedades.  (???… Con ganas me quedé de decirle: No mira la siguiente traigo su canil!, qué clase de persona me pregunta eso?). Estar embarazada no me ayudaba porque me iba volviendo más y más sensible a todo y más ansiosa. Otra hubiera sido la circunstancia…

El peligroso

Mi hijo era un «peligro» que el nido no estaba dispuesto a asumir y necesitaba un acompañante a tiempo completo ahora más que nunca. Mi embarazo no iba bien encima. Fue un embarazo complicado.  Las náuseas nunca se fueron. No me sentía bien nunca. Me dolía estar parada y en el nido no había sillas para adultos :(. . Sin embargo como  entendí que tenía que apoyar a mi hijo a diario pero en eso la nueva bebe empezó a crecer, tirarme al suelo a pintar y jugar con mi hijo en el nido (porque se me pedía esto en un nido sin sillas ni mesas) o ponerme a saltar dejó de ser una opción y me sentí una pésima madre por no poderlo apoyar más. Ya no quería tirarme al suelo. Ya empecé a sufrir más y más dolor.

El nido me dijo «con cariño» que si no había acompañante para mi hijo me retire y no se imaginan cómo se me puso el corazón. (Aunque mi familia y mi suegra que vieron el nido adentro con sus propios ojos aseguran que el lugar y los descuidos que vieron eran para sacarlo hace rato. Justo el día que llevo a mi suegra para colmo una tabla de mesa casi le cae en la cabeza a una niña salvada por su ángel de la guarda sin duda porq el tablón no medía menos de dos por dos y era maciso).
Igual, me dio pena. El ya estaba aprendiendo a ser más tolerante mi hijo para entonces. El ya había dejado de morder muchísimo más. Se empezaron a espaciar estos ataques.  Sólo quedaban las pataletas que no se calmaban fácilmente. Pero la tolerancia a la frustración es algo que ni en muchos adultos he visto desarrollada. Tenía fe que había mejora. Con pena me quedé sin nido. Y tenía tanta verguenza porque a la larga me sentía yo culpable, que ni contarlo quería por pena. Me quedé con matrícula en el aire.

Pero si tomé un plan de acción.

  1. Que me acompañe en esta última etapa de mi embarazo para que cuando su hermana nazca asuma responsabilidades y pueda ser parte de toda esta historia. Si taaanto le molestaba el nido entonces tendría que estar en casa para apoyarme.

2. Llevar a mi niño a una terapia vincular que más parecía que era para mi y apoyar a mi hijo. Quizás la llegada de la hermana era un proceso que le estaba afectando y no estaba dispuesta a dejarlo sóla en esto.Si el bebe necesitaba algo y yo no me daba cuenta que no se lo dábamos era hora de tomar acción.
3. Seguir en paralelo con alguna actividad y talleres para que mi hijo pueda hacer deportes y estar con más niños. Aún cuando ahora hasta caminar me duele porque mi hija me aprieta firmememente la vejiga.
4. Contratar un plan de estudios homeschooling que tenga la opción de certificación oficial para tener algo que hacer en casa con mi hijo en lo que educación se refiere. Y así llegué a este tema del homeschooling oficial en casa diario….
4. Leer un libro que me cambió TODA mi perpectiva. «El cerebro del niño explicado a los padres»

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Sobre el libro anterior

Ese libro me ha abierto muchas puertas porque me he hecho entender que los niños no tienen la misma razonabilidad que los adultos. No piensan como tu y como yo. Ellos ven las cosas de manera distinta. Eso de decir «los niños entienden todo TODO TODO» le hace falta la frase «a su manera » y debemos tener cuidado en juzgar como adultos lo que el niño ve. No lo entienden como tu lo entiendes. OJO.

El libro que fue escrito por un psicólogo – psiquiatra habla sobre el cerebro en el sentido de que tenemos tres tipos de Inteligencia.
Inteligencia reptiliana: Que es aquella que cubre las necesidades básicas de comer, tener hambre, tener frío, tener malestar etc. Y que el niño necesita satisfacer.
– Inteligencia emocional: Que es la que el niño entiende como lo que le disgusta o no, se basa en los sentimientos, todo de acuerdo a sus sentimientos. Por eso buscar razonar con un niño menor de 2 años para que ëntienda » a que no haga una u otra cosa por medio de castigos o miedos no tiene razonamiento alguno.
Inteligencia racional: Aquella inteligencia que permite al niño a partir de los 3 años controlar las otras dos inteligencias y lograr que conversen entre sí. Entender sus sentimientos, sus necesidades físicas y lograr desarrollar una inteligencia emocional paso a paso. A su propio ritmo.
Este libro tiene tanto pero tanto PERO TANTO que hablar que creo que haré varios artículos sobre él. Pero lo que más me ha gustado sobre este libro es que enseña a los padres como corregir a los niños por medios de premios adecuados y no usar castigos. YO lo estoy leyendo como a todos mis libros por medio de Kindle porque era más rápido para mi conseguirlo así (y más barato que el físico). Y bueno realmente se los recomiendo si tienes un niño con un comportamiento que se necesita corregir o en todo caso como en mi caso también entender.

 

Y bueno el cómo llevamos el homeschooling. Los pros y los contras lo vamos a escribir en el siguiente post. Yo creo que es una experiencia que nos tocó vivir a la fuerza y la verdad es que al menos ahora, en esta familia y bajo nuestra dinámica funciona. Veremos más adelante como continúa la historia.