Ignacio estuvo desquiciándome a mi y a su padre en estos días . Y más ahora que falta literalmente días para el nacimiento del nuevo miembro de la familia. El cómo evitar berrinches del mayor durante el embarazo es más un testimonio que les quiero contar con mucho cariño esperando que me cuenten cómo hicieron uds para aprender así todos juntos. El cómo nos apoyamos luego que nació la hermanita es u nuevo post que tengo que contar adicionalmente.. porque luego de lo que pasó aquí abajo.. hay mucho.. mucho que contar. Y si.. cuando nace el hermano/a… el trabajo continúa y es más difícil aún.

La historia

Desde que quedé embarazada el comportamiento de mi hijo sólo caía  en picada. De muy mal a peor. No veía salida…No entendía.

Qué hicimos para ayudar y nada…

  • Pagué una terapia con mi esposo y el niño …. . La terapia consistía en observar al niño en varias sesiones… y aún estamos esperando el día en que llegue la devolución y sintamos que todo ese pago haya valido la pena. No recibimos las suficientes herramientras para lo que se nos vino.
  • Lo llevé a un nido alternativo donde supuestamente enseñaban inteligencia emocional y no era edad para aprender a leer o escribir sino sólo jugar. Pero me vendieron humo. En la práctica mi hijo se puso ansioso y empezó a morder a los demás niños. Lo conté en este post.  Cuando por fin empezó a dejar esa fea etapa, porque sólo fue eso…una etapa lo analicé: Los educadores de ese  nido eran como en MUCHOS otros nidos. Les dejaba llorar tirados en el piso a otros pequeños. Los niños igual Sufrían de pataletas. Y los niños aprenden. Si, si aprenden, a quedarse callados con entrenamiento. Se les entrena simplemente a seguir las reglas. Luego lo llevé a un nido normal donde se adaptó sin problemas. Pero los berrinches en casa no pararon. Moraleja:  La crianza respetuosa es muchas veces un medio de venta. Tres meses embarazada a diario en el nido primero «acompañándole» y poniéndome nerviosa embarazada por gusto. Una matrícula perdida. Aprendí sin embargo que no es necesario grandes nombres de instituciones para encontrar un buen lugar para tu hijo. El niño debe estar listo para ir.
  • Hago escuela en casa pero llegó a decir que se cansaba de que sólo fuera su maestra. No entendía.
  • Le leía cuentos sobre la llegada del hermanito….y no le interesaban mucho.
  • Le daba pautas. «Hablaba con él». Y nada mi niño seguía berrincheando y portándose particularmente rebelde.

Pero vamos más allá … ¿cuando empezó el problema?

Es cierto todo empezó en mi embarazo. Pero cuándo exactamente? En casa ya no me daba el cuerpo. Con pena ya no podía cuidarle como antes mientras pasaban los días. No podía jugar como antes. No podía enseñar como antes. Este fue un embarazo particularmente complicado. Náuseas, vomitos, malestar constante, sueño. reflujo, incontinencia urinaria….depresión. Uff!. Luchaba con mi cuerpo a diario. Pedí apoyo para que jueguen con él porque yo no daba más.

Y mi hijo seguía demostrando comportamientos no positivos . Cada vez más respondón. Más rebelde a todo. 

La bruja del cuento

Luego de intentar varias cosas, créanme, TODO padre se puede lograr desesperar.  Ya me estaba volviendo renegona. Yo era la bruja del cuento.

Mi  niño  en su afán de descubrir su autonomía, en la etapa de 3 años  cuando me decía NO QUIERO! NO ME GUSTA! VETE! LLORA MAMÁ! me enervaba cada vez más. Y tengo que escribir el post de cuando nació la hermana…. pero cómo aún estoy procesándolo no termino de hacer ese post jeje. Las cosas no mejoraron en su comportamiento. Pero durante el embarazo si que descubrí algunas cosas…

¿El que lo cuida sigue tu línea de crianza?

Me preguntaba de donde mi hijo sacaba respuestas contrarias. Veía que la abuela le enseñaba cosas como  como «No comas eso  que te dio mamá, si no quieres , yo te hice lo otro». «Es que tu mamá es gringa, ella no sabe. Tu conmigo harás esto». Mensajes que no hacen sino consolidar que el niño puede hacer con una persona algo y con la otra no, se vuelven dañinas porque el niño se vuelve más consentido en medio de este proceso que él está viviendo.. que ya es de por si complicada.

Los abuelos engríen ,es verdad. Pero por los frutos conoces al buen árbol y lo que no trae buenos frutos se debe cortar… Consentir al niño en esta etapa no ayuda mucho. Lo consuela temporalmente. Pero no va al fondo del problema. El niño va a perder su «reino». El niño no quiere. Ese es el problema. Se le viene el hermano/a.! Menudo problema.

Buscaba consejos. Leía libros. Ya me iba a volver loca.

LLegaron a mi frases como: «Es hora de poner disciplina» . Como si no lo hubiera estado haciendo en todo este tiempo. «Lo estás criando mal.» Lo estás criando como un estúpido -o( la más dolorosa me la dijo mi papá y fue esa 🙁 )- . Tus métodos son tonterías», «es porque lo cargaste mucho (??)», «el niño te gana a ti» «Es hora de que se acostumbre a otra persona. Busca más ayuda, niñera… etc etc etc».

Y sigue sin ser lo que el niño necesita en esta etapa…

Es cierto. No tengo tiempo. Estoy cansada. Tengo que cerrar todo en mi trabajo antes que nazca el segundo niño y encima mi doctor adelantó mi parto programado por un tema de salud. Pero esperen.. ya se acaba esta etapa de embarazo.

Fue  entonces cuando me di cuenta de que  el tiempo a solas con mi hijo se estaba acabando.

Que eramos siempre un equipo de dos. Que esa misma es  la sensación de mi hijo. La desesperación y al mismo tiempo la nostalgia. «Mamá ya no será sólo para mi. Ahora tendré que compartirla.» Ya antes lo había pensado, filosofado. Pero ahora. Lo estaba sintiendo muy fuerte en mi corazón. Lo sentía hasta lo más profundo. Se nos acaba el tiempo de dos. El niño está llorando porque mamá necesita atención para un hermano… y lo sabe

Miedo

Igo no se estaba portando mal sólo por simples celos. Me di un tiempo en medio de mi stress y hormonas para oir sus quejas. Estaba queriendo llamar la atención.  «Mamita, mamita»repetía sin cesar. «Somos amigos. Mamita!»

Un día que estaba en la clínica para mi penúltimo control mi hijo le dijo a mi esposo. «Tengo miedo que nazca mi hermana». «Tengo miedo que no me quieran» y se puso triste.

No eran los niños, el nido pésimo, los abuelos, o el pañal que de repente ya no quizo dejar cuando se enteró que venía la hermana. Iba más allá. Es  decir estos definitivamente no llevaron a un buen camino el asunto, pero el no estaba «portándose mal» únicamente. No estaba ansioso por la hermana porque si. No eran celos como celos de otra mujer u hombre. El tenía miedo de perder a su mamita que era su amiga. El tenía miedo de perderme a mi.

La estrategia

Entonces cambié de estrategia. Bajo un horario apretado decidí buscarme huecos para hacer mis cosas. Huecos obviamente diminutos. Como en la época de que Igo era un bebito chiquito.

Hice las maletas para la clínica anticipadamente para olvidarme de ese tema. Cancelé todas mis visitas e incluso apoyos en que venían a cuidar al peque.  Cerré todo compromiso. A lo más permití que mis padres si quisieran pudieran verlo, visitas cortas donde el peque no sintiera más que «yo me iba para trabajar y el se tenía que quedar con X». Yo podía hacerlo. Saqué todo factor externo y le dí un tiempo exclusivo sanador.

Tu tiempo exclusivo

Decidí trabajar en casa totalmente y lo  senté a mi lado y le dije.

«Estos días antes que nazca tu hermana es justo y necesario que como hermano mayor te los lleves todos los días que quieres tú.»

Sus ojitos brillaron como no se imaginan. Y aunque sigo con pendientes en cola a MORIR le permití elegir TODAS las actividades que quería hacer conmigo. Una semana sólo para él. Si deseaba ir a un parque con este frío de invierno lo arreglaríamos.

Sus pedidos eran raros.

Además de sus típicos juegos, pidió hacer flores  para comer el primer día. Así que flores fueron … Hicimos galletas de avena en forma de flor nutritivas. Le permití meter de manera supervisada todos los ingredientes que se le ocurrían. Inventó su receta. Le salió mejor que a mi jaja.

Como en los viejos tiempos.

Quizo meterle leche (!?) a las galletas de avena …se lo permití. Le deje experimentar con las masas. Luego le permití ponerlas en el molde en forma de flor (La flor la veía el en su cabeza jajaja). No veía pétalos, bueno para mi era como una gran masa con huequitos en la bandeja.  pero el veia tallos y pétalos y si ensuciaba algo no importaba luego juntos lo limpiaríamos al final de todo. Sin renegar.

Hagamos juntos todo

Le dejé intervenir en todas las actividades. Incluso secar platos luego de que los lavaba. Que participe EN TODO. Que haga todo lo que siempre quizo hacer. El lo que quiere es estar conmigo. Y si tengo que hacer la cama o lavar el estará conmigo.  Que lave conmigo. Que cuando nazca la hermana el la bañe conmigo. Me acompañe en todo lo necesario. No voy a poder llevarlo al nido nuevo yo al inicio. Tendrá que ir con papá pero en la adaptación en la semana que queda lo puedo ir llevando mientras le compro su uniforme o que se yo. Y que no lo vea como nido sino como un lugar de centro de juegos para que no se aprenda cosas en las mañanas y pueda mostrárselas a su hermana cuando llegue. El sigue teniendo prioridad y espacio.

El no pierde una madre sino sólo gana una hermana.

No es que me sienta mejor

En estos  mismos días  de esta dinámica, tuve calambres horribles y un malestar de estómago terrible. Igual con dolor le hice acompañarme. Y entender que mami a veces tiene que ir al baño de más pero a penas regrese seguimos jugando. Cómo en los primeros meses. El ya sabe que me pongo un poco mal y que más parezco una marmota moviéndose lento pero de que hago el esfuerzo lo hago. «Tienes toda mi atención pequeño». Y eso lo calmó inmediatamente. Ese mismo día dejó de portarse mal. De botarme la comida al suelo. De ponerseme rebelde y es más come mejor sin darse cuenta. Sus galletas tenían chía avena, linaza jajajajajaja (Qué? Creían que no iba a aprovechar para nutrirlo uajaja).

Y así prevengo los berrinches en esta etapa. Devolviéndole el lugar  y la atención que tanto estaba buscando.

A veces el mal comportamiento es un grito de ayuda … Por eso el maltrato nunca es solución…. Recién entiendo y sano heridas profundas de mi propia niñez…

 

Y bueno este post lo estoy editanto con la hermana durmiendo a mi costado. Hay aún mucho mucho que contar :(. Si crees que los berrinches en el embarazo son insoportables.. prepárate para cuando ya llega el hermano. Hay mucho que contar de lo que pasó y de lo que seguimos viviendo. Pero este post que hoy vuelvo a leer me hace recordar lo mismo de siempre. Aún con la llegada del hermano/a , hay que dedicarle un tiempo exclusivo al mayor que pasa por este proceso difícil en su vida con cariño. Le estamos regalando .. es cierto un hermano que será un regalo para toda la vida… pero mientras lo comprende… tenemos que estar ahí para ellos…

 

Si  haz vivido la experiencia del hermanito no dudes comentar y contarnos como lo viviste abajo

Y Si te gustó mi testimonio no te olvides de compartirlo en tus redes para que otros padres nos den también su experiencia y así aprender mutuamente

Gracias por leerme