Hay temas que me hubieran gustado nunca aprender. Ayudar a un niño a superar una fobia, es uno de esos temas. Sobretodo si yo estuve ahí cuando todo ocurrió
Los hechos
Los particulares hechos en este caso refieren de esta manera: Mi hijo tiene un año y decidí que como se para en su bañera alta debería bajar la bañera. Pero más aun sin saber como empezar decidí ducharlo conmigo el día anterior. Ya antes lo habría intentando sin éxito. Lo quería parar a mi lado duchándonos. Había olvidado que había sacado los anti deslizantes meses atrás… y catapum! Ni bien lo paré a mi lado mi pequeño se puso muy nervioso llorando desconsoladamente porque la ducha era muy rara para el y al no tener auxilio alguno y estar todo resbaloso todo pasó tan rápido… El bebe investigador cayó de cara contra el suelo. Al levantarlo su boca estaba sangrando…. no solo estaba llorando ahora porque le tenía miedo a la ducha, ahora tenía un verdadero dolor en la boca. y ni siquiera podía calmarlo para ver que se había hecho…. Acortando la historia. Se había chancado el mentón y mordido fuertemente… es por esto que estaba tan adolorido. Pero… adivinen quien ya no quería bañarse? Me hacía un drama al ver duchas. No quería ver piscinas, ni bañeras, ni ver duchas… ni agua? Incluso se negó inicialmente a tomar agua….(Felizmente eso duró poco….Como de traumas soy una campeona… jajaja.. soy una grandísima traumada ,decidí actuar rápido y aquí les dejo algunos tips para ayudar a nuestros hijos a superar algún miedo (porque quizás trauma es una palabra mal usada y es muy fuerte… no soy psicóloga pero cuando le pregunté a una en lugar de recibir su cordial apoyo recibí un «estás usando mal los términos…. trauma está mal dicho… eres una mamá gallina bla bla bla»zzzz. (Psicóloga equivocada y busqué a otra. Sin más preámbulos. Aquí los tips:
Trabaja rápido
Según una investigación hecha por la doctora Sadie Dingfelder el trabajar los miedos de una persona en la etapa de la niñez «mejora de manera global su salud mental». Caso contrario, e las fobias o los miedos pueden derivar a otros problemas en las personas tales como la ansiedad y la depresión.
Buscar ayuda si yo no ayudo
Me dí cuenta casi de inmediato que al bañarlo mi hijo lloraba y que yo no lograba tranquilizarlo con nada. A veces los padres somos orgullosos en reconocer que no todo lo podemos resolver. Si veo que yo no puedo ayudar a que mi hijo a perder el temor, preguntar a un especialista es un buen primer paso. Y encontrar al que sea compatible con tu manera de comunicarse y el de tu bebe es muy importante. Yo pregunté a dos personas: Una de ellas me ayudó de inmediato e inspiró este post porque tenía verdadera vocación. La otra no me ayudó sino que me inspiró tristeza. Seguramente no logró comunicar su idea con mi manera de analizar las cosas.
Y un punto súper interesante: En la investigación anterior mencionada, se comenta que generalmente cuando son niños pequeños se puede trabajar una fobia más rápido.
El estrés del trauma no ayuda
Yo estuve ahí cuando ocurrió todo. Era de esperarse que no solo sea mi hijo quien se asuste sino también yo, aunque yo no haya gritado ni llorado ni haya reaccionado. Sin embargo al yo intentar realizar la misma actividad que a mi hijo le daba miedo, como yo misma estaba muy asustada, le transmitía a mi hijo mi estrés ya sea renegando o levantando la voz. Este estrés no ayudaría a mi hijo a estar tranquilo. Nuestros hijos basan su confianza en lo que nosotros le transmitimos. Si nos ven estresados por algo, era de esperar que el también se estrese. Así que es muy importante asegurarte que no solo el bebe sino tú también hayas superado el susto.
Regresar gradualmente a la escena del crimen
La psicóloga nos solicitó que gradualmente volviéramos a lo que le daba temor al pequeño,e inventáramos juegos para que el objeto al que temía se vuelva cotidiano nuevamente. Nos comentó que era normal que muchos niños no usaran la ducha sino hasta los 3 años… que para muchos era como una cascada enorme y de temer. (No comparar al tuyo si es que el hijo de la vecina lo hace desde que tiene unos cuantos meses) En nuestro caso como somos aprensivos, exageramos….Compré un súper anti deslizante para bebes además de una tina enorme para bebé con antideslizante en el piso. Le compré juguetes para bañarse nuevos para hacer más atractivo el momento. Ingresábamos a la ducha (sin prenderla) Le dejábamos explorar el lugar (sin el peligro de que se resbale claro está). Le dejábamos ver como nos bañábamos y lo invitábamos a entrar mientras nos bañábamos, todo sin que el bebe ingrese a la ducha sino sólo vea. Incluso metíamos juguetes dentro de su tina y lo metíamos a el sin agua para que jugara adentro . El bebe no dejaba por esto de tener miedo a la hora del baño pero se sentía gradualmente más calmado.
En el artículo al que hago referencia , comentan otras fobias como por ejemplo : hacia la oscuridad, hacia los perros donde si, la manera de enfrentar los miedos es llevando gradualmente al bebe en la oscuridad o trayendo un perro como parte del tratamiento a la fobia. Según leo, al final de la sesión de tres horas en varios niños pequeños, y luego de realizar varios ejercicios con los perros, por ejemplo muchos niños pueden soportar tener al perro en el mismo cuarto cuando antes no podían ni tenerlo ni a 3 metros de cerca.
Sin embargo como dice la investigación: «Una fobia que tiene años en un niño, seguramente va a tomar mucho más de una sesión en curarse; pero podemos ayudarle al niño para que vaya por el camino correcto a superarla».
¿Enfrentarlo directamente a la situación de nuevo ayuda?
Mi hijo tuvo mala suerte, porque además en la semana pasada al accidente yo lo había inscrito a aquabebé y no quería que pierda sus clases. Si o si tenía que enfrentarse a un piscinón en una semana. Pero dato curioso, ese fue el último hito para que el bebe perdiera el miedo completamente al agua miren: En la piscina al ver a mi hijo tan llorón (porque lloraba hasta el punto que ninguno de los instructores lo calmaban) lo pusieron en el grupo de los llorones ( me sentí re mal)… Dentro de este grupo eramos un coro de niños llorando…Sin embargo, en lugar de enseñarle a flotar a mi hijo le enseñaron durante los 45 minutos a perder el miedo de la siguiente interesante forma que creo que aplicaría muy bien para el miedo al agua:
- Los turnaban uno a uno en el centro y el profesor los levantaba. Cuando esto pasaba todos los padres presentes que rodeaban a cada uno de ellos por turnos teníamos que sí o sí gritar BRAVO BRAVO! Lo que hacía muy felices a algunos niños como el mio.
- Tiraron pelotitas en el agua e hicieron juegos para perseguir las pelotitas y los niños muy asustados como el mío se aferraban a cuantas pelotas podían en el agua concentrándose en los juegos y juguetes más que en miedo en sí que tenían.
- Terminado los juegos mi bebe ya no lloraba sino que había recuperado la tranquilidad. No pasó nada malo. El agua seguía ahí siendo la misma.
Ahora en el artículo que investiga sobre las fobias de los niños justamente comentan lo siguiente que traduzco con gusto:
El poder de los padres
El secreto en la eficacia del tratamiento de un miedo y/o fobia son los padres quienes deben animar a los niños a enfrentar sus miedos en lugar de evitarlos. Puede ser a largo plazo o corto plazo, pero deben hacerlo así. Los padres deben ser perseverantes a continuar valientemente por este camino, dice la doctora PhD Wendy Silvermann, doctora del programa de fobia y ansiedad en la universidad internacional de Florida. «Un niño tiene la capacidad de entender la importancia de enfrentar al perro o al objeto al que le tiene miedo si continúa ganando experiencias positivas con este objeto, y esto hace que recaer en la fobia sea más difícil». Es muy importante ,añade este artículo, entrenar a los padres a ayudar a los hijos a confrontar toda fobia.
Yo estoy mil veces agradecida con mi querida amiga Zaida (Zaida, mamá investigadora te adora!!) que ayudó a mi niño y lo asesoró, además asesoró a su madre, de tal manera que no solo ya no sentía el miedo sino que yo ya no sentía la culpa de antes. A veces es un trabajo a a la par. Como decía arriba. Es un entrenar a los padres a que sepan como ayudar a sus hijos y es un entrenar a los hijos a que enfrenten sus miedos.
Les dejo su contacto si están en Perú para que se atiendan con ella porque este post es muy simple… hay casos más complejos que requieren la ayuda que no psicólogos como yo no podemos dar.
Zaida Llamosas (Perú)
Psicóloga y terapeuta especialista en niños
970008090
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